Retomar, incorporar o simplemente aprender un hábito es algo que todos deberíamos experimentar.

Hoy en mi blog quiero darte mis pautas básicas para lograr un pan casero que nada tiene que envidiar a su «amigos» comerciales del día a día.

El pan amasado con cariño, hecho con buenas harinas de calidad y que tengan los tiempos de fermentado apropiados, dan como resultado un producto que tú mismo valoraras con solo probar el primer bocado.

Notarás y te darás cuentas, de lo que te hablo.

Un pan hecho con tus manos tiene otro «sentir». La textura es diferente. Su miga es suave y su corteza aporta el cuerpo que le falta al pan común comercial que consigues en el día a día.

También, vas a apreciar que este pan puede durar blando hasta cinco días o más.

Yo suelo hacer un pan grande y voy cortando rebanadas cuando me apetezca.

Pruébalo y verás  que no me equivoco.

Con mi fórmula para hacer pan y respetando un tiempo prolongado en el fermentado obtendrás un pan fuera de serie.

Vamos al lío!!!!.